Mientras en la historia reciente del balón pie colombiano la mayor venta de un futbolista, que ha sido negociado directamente por un club nacional, se efectuó por cuatro millones de dólares, el pase de jugadores como el brasileño Robinho tiene un costo de 50 millones de dólares y el del argentino Sergio Agüero de 25 millones de dólares, lo que evidencia que las cifras que se manejan en el fútbol colombiano por este concepto son muy bajas a pesar del buen nivel alcanzado en este deporte.
En el caso nacional de trató de la venta que realizó el Once Caldas del deportista Edwin Congo al Real Madrid. Como este jugador, varios más han sido negociados con equipos de Argentina, Centroamérica y México, principalmente.
Sin embargo, los precios no han estado por encima del millón de dólares como sucedió con Hugo Rodallega quien era propiedad del Deportivo Cali y fue vendido al Monterrey. También hay experiencias en las que las ventas se han efectuado hasta por menos de 500 millones de pesos, monto que para la operación anual de un equipo como Millonarios, que requiere de 12 mil millones de pesos, resulta irrisoria.
En el exterior
Claro que otra es la situación cuando los jugadores ya pertenecen a equipos extranjeros. Por ejemplo, Iván Ramiro Córdoba que militaba en San Lorenzo de Argentina fue negociado con el Inter de Milán por 12 millones de dólares hace cerca de seis años.
Estas cifras muestran por qué la venta de derechos de los deportistas en los equipos profesionales de fútbol colombiano sólo representan el 16 por ciento de sus ingresos operacionales, mientras que el rubro más representativo es la taquilla, que dentro de la operación de los 18 equipos de la Primera A tiene una participación de 42 por ciento y la publicidad de 17 por ciento, según cifras de la Superintendencia de Sociedades.
Este desempeño es muy diferente al evidenciado en países como Argentina, Brasil o Uruguay, cuya principal fuente de ingresos es la venta de jugadores, de acuerdo con un estudio adelantado por Sport Business Group de la consultora Deloitte.
Por ejemplo, en el país gaucho el 50 por ciento del total de los ingresos anuales de este deporte proviene de la transferencia de jugadores, representando alrededor de 160 millones de dólares, mientras que en Colombia la cifra sólo llega a 14 mil 202 millones de pesos (menos de siete millones de dólares) y en Brasil el monto se ubica aproximadamente en 100 millones de dólares. Estas ventas de futbolistas se realizan básicamente con entidades europeas, aunque también es usual que los clubes vendan o cedan a préstamo sus jugadores a otras instituciones del fútbol local.
Aunque estas son las cifras que se manejan de manera oficial, según Carlos González, presidente de la Asociación de Futbolistas, las mismas no son tan reales porque nunca se conoce con certeza en cuánto valoran los equipos a los jugadores sino que unos son los datos que se dan a conocer y otros los que reposan en los libros, situación que se espera cambie en Colombia con la decisión de la Supersociedades y Coldeportes de poner bajo vigilancia a todos los equipos que tengan en sus planteles a jugadores profesionales.
A su juicio, este es un problema que se presenta en todos los países de la región, pero que en Colombia se hace más evidente porque no hay una reglamentación clara de cómo los equipos deben manejar su contabilidad.
Otros ingresos
El análisis realizado por Deloitte muestra que hay otros rubros que le permiten a los clubes profesionales de Latinoamérica generar ingresos. Aquí se destacan la transmisión de partidos, la publicidad, el merchandising y la taquilla.
Colombia no es la excepción y por eso la mayoría de los equipos han recurrido a otras alternativas para obtener recursos. En 2005 los ingresos no operacionales, es decir, aquellos que provienen de actividades diferentes a la deportiva, ascendieron a 14 mil 332 millones de pesos e incluyeron propaganda y publicidad a través de las ventas de las camisetas, vallas, derechos de televisión, alquiler de cabinas, entre otros.
En Argentina las cosas no son muy diferentes. Los derechos de transmisión de los partidos es un rubro que representa 22 por ciento de la totalidad de los ingresos, seguido de la recaudación que incluye abonos y palcos con el 12 por ciento, en tanto, que en Brasil, la publicidad y los patrocinios representan entre 10 y 40 por ciento del total de los ingresos. Por ejemplo, Palmeiras Gremio Football Porto Alegrense y San Pablo Fútbol Club recibieron durante 2005 aproximadamente 5 millones de dólares por este concepto.
En México, el 26 por ciento de los ingresos de los equipos de la primera división deriva de los patrocinios, mientras que otro 25 por ciento proviene de la venta de taquilla y la transferencia de jugadores se ubica en tercer lugar.
